¡Felicidades, Madre!

Hoy es un día muy especial para mí.
Hoy es el cumpleaños de mi madre.
Ella ya no está en su casa, con mi padre, rodeada de sus animales, de sus pinturas y sus labores.
Hoy no podré llamarla por teléfono para felicitarla, ni tampoco me he pedido el día en el trabajo para poder ir a verla y abrazarla.
Hoy es su cumpleaños y yo no sé dónde está.
Hoy hace un año, tres meses y nueve días que se fue de este mundo hacía Dios sabe qué otras realidades.
Pero yo siempre celebraré su cumpleaños, siempre celebraré que haya sido mi madre y que me haya dado el amor más grande que he sentido nunca y me haya hecho sentir por ella ese mismo amor.
Ella ha sido, es y será el amor de mi vida, y de algún modo sé que hoy estará a mi lado como la siento contínuamente.
Ella es el regalo más grande que me ha dado la Vida y por eso no puedo dejar de dar las Gracias.
Quiero dejarle hoy aquí una de las poesías de mi libro "La fuente de toda poesía", el que escribí para ella nada más irse y que estoy intentando ahora que me publiquen.
¡Feliz Cumpleaños! ¡Te quiero, Madre!

Te buscaré en la alegría.
Te buscaré cuando calle.
Te sentiré con la lluvia
y en el abrazo del aire.

Te encontraré en un suspiro,
en una risa que canta,
en un amor infinito
y en la luz de una mirada.

Te querré como a los niños,
como quiero a la Esperanza,
como al calor de un abrazo
y como a un beso en tu cara.

Estarás en mis recuerdos,
estarás en mis mañanas.
Te buscaré entre mis sueños
y te encontraré en mi alma.

Tú estás en eso y en todo.
Estás en todo y en nada.
Tú estás en eso y te tengo;
te tengo,... pero me faltas.






Allá donde estés, ¡ se feliz! y ven de vez en cuando a darme un beso.

Un regalo especial

Mi amigo Osvaldo del blog "El rincón de la poesía": http://giropoetico.blogspot.com/, me sorprendió ayer con este premio. Vuelvo a agradecerle desde aquí su regalo, que, por ser el primero, me hace más ilusión, si cabe.
Al aceptarlo, acepto unas reglas que son las siguientes:

1.Aceptar y hacer visible el premio y respetar las reglas.
2.Hacer un link al blog que te ha premiado.

3.Premiar a otros 8 o a la cantidad de blogs o amigos que se quiera.

Así que desde mi ventana particular le doy el premio a los siguientes blogs por hacer un trabajo estupendo y haber llegado a mi corazón:

Lucia: http://entremisjardines.blogspot.com/
Amanecer: http://dulzuraalamanecer.blogspot.com/
Noemi: http://poemasdemibaul.blogspot.com/
Neblina: http://nieblaenlagarganta.blogspot.com/
Rob: http://fraseshechasfrases.blogspot.com/
SolLunar: http://www.magicapresencia.com/
Marina: http://espigasdelalma.blogspot.com/
Antonio: http://semargens.blogspot.com/
Mónica: http://monica-dreamsbook.blogspot.com/

Espero que os agrade.

Corazón

Blaise Pascal dijo: "El corazón tiene razones que la razón no entiende". Y yo me pregunto, ¿no podrían ir un poco más de la mano razón y corazón o eso acabaría con una parte de la magia?
O dicho de otro modo:

Loca sangre de poeta
que hierves o languideces,
¿no puedes ser lo serena
que el corazón se merece?

Esperando la luz-6

16

Y lloro...
porque he visto las estrellas
después de haber enloquecido
por La Luna.
Y no las quise a ellas.
Me regalaban su alegría
y su belleza,
y no las quise a ellas.

Sólo quería a Una:
Ella,
La Reina,
más bella que ninguna,
La Luna.

Me hipnotizó su encanto,
su brillo mentiroso
y su misterio.

Y no la quise a ella.
La notaba tan cerca...
no había que saltar
para cogerla.
¡Demasiado fácil
para mi altanería!
E ignoré su calor,
su compañía,
la mano que en la oscuridad
me daba.

Y yo me complacía
en demostrar que no necesitaba
para vivir su guía,
la paz que me ofrecía
en la mirada
con que me obsequiaba
cuando me sonreía.

Yo quería La Luna,
tan alta, tan distante,
con esa luz
de tono insinuante
con que me revestía.
¡Si me alumbraba
era que me quería!

Y olvidada mi estrella
cada día de mí,
más se alejaba.

Y mientras la perdía
yo pensaba
que siempre sería mía.

Yo no era el Sol
mas no quise el amor
que me brindaban
pues no la quise a ella.

Y hoy lloro mi ceguera
saltando,
saltando
y aferrándome al vacío
que ha dejado mi estrella
en el corazón mío.

Mi cajón de sastre-3

Ya no quiero dulces sueños,
quiero dulces realidades.
Quien haya de ser mi dueño,
que me llene de bondades.
No quiero mentiras sucias
ni quiero verdades vanas,
no quiero ver aguas turbias,
sino cristalinas aguas.
No quiero ver ni tormentas
ni rayos que partan nada.
Quiero que toda respuesta
sea una palabra clara.


Esta es una de mis poesías inéditas, las que atesoro en mi cajón de sastre y que escribí hace algún tiempo.
Esta me gusta porque habla de la verdad, de lo importante que es la verdad en una relación, sea del tipo que sea esta relación, tanto de amor como de amistad. Cuando la escribí había experimentado la mentira o la verdad a medias en una relación afectiva y es algo duro. Pero siempre es duro que alguien en quien confías te mienta, sobretodo si está seguro de que tú vas a aceptar su palabra como una verdad incuestionable porque eso es lo que tú harías.
Tengo claro que no se puede construir una relación sobre un montón de mentiras, pero ¿cómo se puede llegar al corazón de alguien para quien la palabra dada es un juego? ¿Es ese corazón un castillo inexpugnable?

El "poli-haiku"

Digo tu nombre

Digo tu nombre
y el viento se lo lleva
sin condiciones.

Digo tu nombre
y el viento lo devuelve
sin condiciones.

Digo tu nombre
y el viento trae un beso
sin condiciones.

Digo tu nombre.
Regresas con el viento,
sin condiciones.

Posiblemente, es una irreverencia literaria por mí parte el atreverme a recalificar un género consagrado como es el haiku. Nada más lejos de mi intención. Fue una noche en que, como tantas otras, al no poder conciliar el sueño, empecé a dar rienda suelta a mi fantasía y a mi inspiración. Acababa de descubrir el haiku y quería experimentar con él. No terminaba de decidir con qué verso de siete sílabas me sentía más identificada para darlo por bueno en la composición, cuando pensé que en realidad me gustaban todas las opciones, y que, de hecho, si las unía conformaban un poema que tenía un significado para mí.
Creo que el resultado está bien. ¿Qué pensáis?

Pessoa y las rosas

No quiero rosas mientras haya rosas.
Las quiero cuando no las pueda haber.
¿Qué he de hacer con las cosas
que puede cualquier mano coger?

Sólo quiero la noche si la aurora
la diluye en azul y rosicler.
Lo que mi alma ignora
es lo que quiere poseer.

¿Para qué?... De saberlo, nunca haría
versos para decir que no lo sé.
Siento a mi alma pobre y fría...
¿Con qué limosna la calentaré?

(Fernando Pessoa)

¡Qué bien expresa Pessoa en este poema cómo nos complicamos la vida!
Suspiramos por algo que no llega y cuando está a nuestro lado lo sentimos nuestro por derecho. Y ya no queremos eso, lo hemos conseguido y ahora toca conseguir otra cosa. No disfrutamos lo conquistado sino la conquista en sí. Afrontar un reto y superarlo está muy bien siempre y cuando no se convierta en el único objetivo. Alimentamos nuestra angustia viviendo enganchados a la insatisfacción de nuestros deseos más irracionales.
¿Qué tal pararnos delante de una rosa y admirar su belleza exultante?
¿Qué tal disfrutar del espectáculo de la aurora sabiendo que en unas horas la noche nos envolverá inexorablemente?
¿Qué tal caminar disfrutando del camino y dar a la vida la oportunidad de sorprendernos?

Esperando la luz - 5

Febrero. El mes de San Valentín, el patrón de los enamorados.
Espero que San Valentín no se enfade, pero, personalmente prefiero la festividad de Sant Jordi, el día de los enamorados en Catalunya, la fiesta de la rosa y el libro. Dos personas que se aman lo mejor que pueden regalarse es su amor a cada paso, y si hay que tener un detalle, ¿qué mejor que una flor y un libro?
De Sant Jordi hablaremos otro día, cuando su fiesta esté más cercana. Nunca olvidaré un día de la Rosa de hace algunos años. Ese día se quedó grabado a fuego en mi corazón, junto a una flor.
Repaso por orden las poesías publicadas en "Esperando la luz", y la siguiente es un soneto de amor que creo muy oportuno para festejar cualquier demostración de tan grande sentimiento.

15

Cuando te veo todo desaparece,
no existen para mí noche ni día,
no hay frontera entre pena y alegría,
tan sólo un sentimiento me estremece.

Un calor que desborda mis mejillas,
un ímpetu a seguirte embelesada
haciendo que, perdida, mi mirada
se llene de tu eterna maravilla.

Y quisiera robarte la presencia
guardándola en la celda de mi pecho
y desterrar de mi lado tu ausencia
haciéndote el motivo de mi lecho,
para impregnar mi alma con tu esencia
pues el amor, al fin, me dio el derecho.