domingo, 31 de mayo de 2009

A veces...


A veces,... uno se olvida de que hubo un tiempo en el que sonrió.


Escarabajos
de negras alas rotas
corroen mi alma.


sábado, 23 de mayo de 2009

Alfonsina Storni




Yo en el fondo del mar

En el fondo del mar
hay una casa
de cristal.


A una avenida

de madréporas
da.

Un gran pez
de oro,
a las cinco,
me viene a saludar.


Me trae
un rojo ramo
de flores de coral.



Duermo en una cama

un poco más azul
que el mar.

Un pulpo
me hace guiños
a través del cristal.

En el bosque verde
que me circunda
-din don... din dan-
se balancean y cantan
las sirenas

de nácar verdemar.



Y sobre mi cabeza
arden, en el crepúsculo,

las erizadas puntas del mar.


Esta preciosa y tierna poesía quizás no se parece a las otras que he leído en "La caricia perdida", de Alfonsina Storni, pero me parece tan singular que no podía dejar de ponerla. Me remite a ese niño que todos llevamos dentro, no importa cuánto tiempo caminemos por la vida, porque siempre surge una ocasión en la que nuestro pequeño se deja entrever.
Dedico esta poesía fantástica, de una poeta que acabo de descubrir, a todos los que me leéis, pero en especial, a mis queridos amigos argentinos que tan buenos ratos me hacen pasar.
¡Besos!


sábado, 16 de mayo de 2009

La libélula

Te veo como una libélula, volando libre entre el suave y cálido viento del verano.
Tu sonrisa reflejada en un refrescante y limpio riachuelo.
Tus alas irisadas moviéndose con delicadeza entre las verdes plantas.
Viajas hacia mi infancia y te veo con mis inocentes ojos jugando entre mis dedos
para escapar luego hacia el soleado cielo.
Las libélulas tienen cuatro alas cuya fragilidad asusta,
con ellas vuelan de una manera singular,
pero son un par más para resistir el doble.
Así te veo, como una libélula frágil y fuerte, bella y noble.

(Ana Santamaría)


Esta preciosa poesía es obra de mi amiga, Ana. Me la ha dedicado a mí. Este es uno de los regalos más bellos que me han hecho nunca. Nadie había dicho nunca unas palabras tan bonitas sobre mí. Me encanta, y no sólo porque sea bella, sino porque realmente a mí me gustaría verme así, con esa libertad, esa belleza y esa fuerza, rodeada de esa magia de la naturaleza. Estoy emocionada y feliz, y quiero decirle a Ana, aunque ella ya lo sabe, que ha llegado a lo más profundo de mi corazón.
Por cierto, y no es porque sea mi amiga, pero escribe genial y espero que no tarde mucho en crear su propio blog para que todos podáis disfrutarlo.

viernes, 8 de mayo de 2009

Esperando la luz - 8

Volvamos la vista atrás por unos instantes para repasar algunas de las poesías de "Esperando la luz".





18

Juego de vida que en su red nos ata,
otrora alegre y ahora malherido,
ajeno a la tortura que me mata
nunca sabrás, amor, cuanto he querido.








19

¿Cómo hacer que me quieras?

¿Cómo lograr que el río
vuelva al cauce
que se quedó vacío?

y, ¿cómo conseguir
que comprendieras...?







20

¿Qué importa ya dormir o estar en vela?,
si el sueño no es consuelo a la vigilia.
Si soñamos lo que olvidar queremos,
no hay diferencia entre noches y días.










21

Te quiero más
que a mi vida
y más que
a mi propia luz.

Eres mi verdad
y mentira.
Eres mi cara
y mi cruz.












22

Es un empezar continuo,
es un no acabar jamás,
es un alto en el camino,
es... como una cuenta atrás.

domingo, 3 de mayo de 2009

A tí, Madre



El amor que en mí pusiste
lo tengo que repartir.
La educación que me diste
también la he de compartir.
Eran tus leyes, tus normas,
tus creenci
as y tu fe.
Era tu saber estar
y el hacerte de querer.
El saber poner un veto
y el deshacerte en amor.
Era superar los retos
y era exaltar el honor
El respeto
por la vida
y el dolor de los demás.
Era curar las heridas
y estar dispuesta a luchar.
Superarte en las bajadas
y compartir las subidas.
Presentar siemp
re batalla,
no dar una por perdida.
Haber plantado simientes
de respeto a los demás,
y, siendo tan buena gente,
no dejarte maltratar.
Has sido una
triunfadora,
aunque no fuiste consciente.
Te amamos y nos amaste
y así será para siempre.


Allá donde estés, Madre, sabes que hoy te pienso como cada día de mi vida, sabes que hoy te quiero con cada latido de mi corazón, y sabes que seguimos y seguiremos siempre juntas. Mi Madre, mi Amor.