viernes, 25 de febrero de 2011

Felicidades


¡Feliz Cumpleaños, Madre!
Cerca o lejos,
pero siempre aquí...
en mi corazón...
conmigo.
Te quiero.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Mi Eternidad



Me dormía todas las noches pensando que, si algun día mi madre se moría, yo me pasaría el resto de mi vida llorando.
Era muy pequeña, una cría de apenas 7 u 8 años.
Y después seguía pensando en la muerte... Daba vu
eltas en la cama pensando cómo sería morirse.
No me imaginaba el cielo, más bien me veía flotando en el espacio, rodeada de galaxias, de nebulosas, de planetas y estrellas,... Y entonces sentía miedo. Un miedo irracional, pero no miedo a la muerte, miedo a la eternidad. ¿Cómo se podía vivir eternamente? Esa era mi angustia. Yo apenas tenía unos pocos recuerdos de mis años conscientes y tenía toda una vida por delante. He soñado desde que tengo uso de razón. La Fantasía siempre ha sido mi compañera. Imaginaba mi futuro de mil y una formas diferentes, siempre con alegría, siempre con
ilusión.
Pero... morir y vivir eternamente, siglos y siglos, miles de años,... para siempre... ¿Cómo se llenaba todo ese tiempo? ¿Qué se podía hacer para dar sentido a toda una eternidad?
Y, un día, de repente, encontré la respuesta. Cuand
o yo llegase al otro lado, aprendería. Sí, aprendería todo aquello que no había podido aprender en esta vida, pues estaba claro que no me iba a dar tiempo de todo. Podía conocer desde cómo se construye un barco a cómo viven las tribus del Amazonas, desde por qué crecen las plantas a cómo se formó el Universo,... El mundo es tan rico, la Vida es tan prodiga, la Humanidad es tan apasionante, la Naturaleza, tan grande, que recibir esas respuestas sería el alimento de mi tiempo. Sí, ese debía ser el sentido.
Y ese día, dejé de tener miedo, porque por delante me quedaba una tarea fascinante.
Sí, sé que era pequeña y parece un poco raro que p
ensase esas cosas, pero es que siempre he sido un poco rara...