miércoles, 27 de octubre de 2010

Esperando la luz - 12



27

Como ubre de vaca tiñosa
y lastimera
alimenta la espera,
y se muestra calmosa,
traicionera,
atacando con saña
mientras urde
su tela de araña,
rastrera.

Se mueve certera
entre la maraña
de los sufrimientos,
con aliento
de bruja agorera
que ignora el lamento
de las plañideras
sinceras.

Y descubre su rostro
sin alma
arrojando su manto
de espanto
con calma,
arrastrando
al alma delirante,
rendida,
que se afana
por beber otro sorbo
de vida.

No nombraré tu nombre,
me sobra.
Puedes ruin
sentir
cómo te teme el hombre
y cómo el fin
será siempre tu obra.