El todo en la vida tiene alba y anochecer. Sea cual sea el alba de la que habla el poema, debe ser hermosa, y como parece esperada. Hay albas especiales: Un nacimiento, un nuevo amor, el florecer de una rosa, el principio de la primavera… todas ellas empiezan con un paso y después el otro y casi nunca “como bien dices” nunca importa el camino. Hermoso y te prometo, que también muy, muy, esperado. Un abrazo
5 comentarios:
Lo bueno de algunas esperas, es que acaban.
Y es cierto ¿qué importan los caminos si se llega?
Un beso grande.
pd. ¿Cómo está Ulises?
El todo en la vida tiene alba y anochecer. Sea cual sea el alba de la que habla el poema, debe ser hermosa, y como parece esperada. Hay albas especiales: Un nacimiento, un nuevo amor, el florecer de una rosa, el principio de la primavera… todas ellas empiezan con un paso y después el otro y casi nunca “como bien dices” nunca importa el camino.
Hermoso y te prometo, que también muy, muy, esperado.
Un abrazo
Antònia, recuerdo este poema.
Sí, lo recuerdo como uno de los primeros que te leí cuando empecé en el mundo de los blogs...
¡Me encantó volver a leerlo!...
El camino no importa... ¿O sí?.
Mil besos.
Mientras hay vida hay esperanza y mientras el corazón siga latiendo no nos faltarán motivos para caminar a su ritmo.
Besos
Tú lo has dicho, qué importa ya todo, si de nuevo nos asombramos con otro amanecer?
Gracias por este corto pero intenso poema.
Muakissssssssssssssssss
Publicar un comentario