martes, 20 de marzo de 2012

Gris



La mente intenta desconectar, relajarse, darse una tregua, huir a esos "otros mundos", a cualquier mundo que la aleje del gris oscuro casi negro. Da igual que sea a través de "agujeros de gusano", de universos paralelos, de "creer para ver",... pero, irse, huir del aquí y ahora. Pero el corazón se niega, cabalga desbocado hacia ningún lugar pero a la búsqueda sin remedio de una respuesta. 
¿Quién cambió nuestra plácida realidad por esta pesadilla en ciernes?
¿Quién se ha otorgado el derecho de acaparar la Esperanza, de gravarla con un impuesto vital tan sólo por intentar atisbarla?
Teníamos un bonito lugar en el mundo en el que vivir, por el que luchar y desde el que intentar catapultarnos al futuro a través de nuestros sueños, con nuestra lucha, con nuestra entrega, con nuestra ilusión,...
Pero el Sol ha huido...  
La lluvia que encierra, la que deprime, la que aisla, nos envuelve, ahogando cada día un poco más el brillo de los días y de los sueños. Ya ni siquiera existe la lluvia que fecunda, la que otorga vida, la que prepara un escenario primaveral que hace que esperar valga la pena,... y cada vez nos lleva un poco más al gris como respuesta.
¿Quién ha secuestrado la Alegría?
Y... sin embargo, todavía guardo la Esperanza de que hay semillas que brotarán en el desierto...

1 comentario:

Pedro Bonache dijo...

Quizás la ha secuestrado nuestra misma sociedad, nuestra misma forma de vida, nuestra renuncia a lo sencillo, a lo natural, a lo que se mueve a una velocidad asimilable para nuestros sentidos.
Pero Antonia, la alegria es una emocion y como tal va y viene, nos visita y la gozamos, se va y la lloramos..., y un tiempo despues regresa y nos alboroza. Es un va y ven, quizás como el sol y la lluvia.