domingo, 15 de marzo de 2009

Esperando la luz - 7


Hay momentos en los que la esperanza y la serenidad parecen dos cosas muy, muy lejanas...

17

Perdóname, Señor,
porque he perdido
la paz de la mirada
y la alegría.

Perdóname, Señor,
por ser impía,
perdóname
por no haberte temido.

Perdóname
que a veces desfallezca
y, desagradecida,
me rebele.
No quiere eso d
ecir
que no merezca
la fuerza que el amor
donarme puede.

Perdona pues, Señor,
a quien te implora
que le vuelvas
tu rostro tolerante.

Perdona así a tu
sierva
que ahora llora,
María Magdalena, suplicante.



7 comentarios:

Аmanecer dijo...

Cuando existe la fe, la esperanza y serenidad, estan màs cercas de lo que uno cree.

Una entrada para reflexionar, de que a veces olvidamos perdir perdòn!

Deseando tengas una buena tarde de domingo Antonia!!

Besos y muchos màs.

Antònia dijo...

Gracias; Amanecer!
Muchas veces la felicidad nos embriaga y nos hace olvidarnos de agradecer lo que tenemos, lo que nos lleva a un punto de soberbia que nunca es bueno.

Muchos besos y feliz semana, amiga!!

mimbre dijo...

Hola Antónia...
Pedir perdon, es reconocer que nos hemos dado cuenta que algo no estubo bien, verdad¡¡
Pasa por mi "rincón", tienes un presente para tí, Ángeles me lo otorgo y yo lo comparto, sí¡¡
Un abrazo
Osvaldo

Lupe dijo...

No sé si eso de pedir perdon es la solución.
No sé si el perdon como tal es una craación macabra de aquellos que no son capaces de admitir sus errores y pretenden que el resto de los mortales si lo hagan.
No sé si al mirar a eses cristo crucificado nos crucifican a todos al miedo.
No sé si seria mejor simplemente hacer las cosas lo mejor que podemos y si en alguna ocasion nos equivocamos, simplemente admitirlo.
Admitir no es esperar un perdon es la mejor manera de aprender, de regalar nuestras mejores intensiones.
No sé si alguna vez he esperado el perdon de nadie. En mi dos mundo, en mi la contradicción de lo mamado y de lo buscado.
Un saludo.

Antònia dijo...

Mimbre:
Para estar en paz con uno mismo, uno debe saber perdonar, por lo tanto es lógico que cuando sentimos que no hemos obrado bien pidamos ese perdón a los otros.
Besos!!

Antònia dijo...

Lupe:
Cuando escribí esta poesía era muy joven y acababa de pasar por mi primer desengaño amoroso. No sabía lo que sé ahora.
Y ahora sé que me da igual lo que hallan creado aquellos que no son capaces de admitir sus errores, pues yo sí admito los míos y eso me libera.
La religión se puede vivir de muchas maneras, pero para mí el miedo no es una de ellas, si acaso, la esperanza.
Un besos!!

Marina-Emer dijo...

Te deseo unas felices fiestas de Fallas 2009.
HOY PUBLIQUÉ,"La`Primavera"y dejé dos rosas amarillas para ti,puedes cogerlas ahora que están recien cortadas
besos
Marina